23/10/10

Buscando la vida

La vida en la cara de una moneda,
en la letra pequeña del contrato,
en líneas no trazadas de un retrato
o escondida entre pañuelos de seda.

La vida andando por la otra vereda,
en las ofertas del economato
-que no era, y yo no miento, tan barato-
en los nudos de lo único que queda.

Si yo aprendí a soñar en primavera
(un período que la hemorragia corta)
fue por verla salir de su guarida.

Rompí cada piedra de la cantera
buscando en sus núcleos la vasta impronta.
Me confieso. Llegué, al fin, a la vida.

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