Pasan las cuatro y media de la mañana, y el rastro de la mejor amistad aún permanece en mi casa. Entre la tarde y la posmadrugada, enredé en la elaboración de una "casa de catorce tablas".
Me caigo del sueño. Buenas noches.
Me muerde las entrañas y me mata
me quema las miradas más sinceras
gana a un ejército de primaveras
alimenta un futuro que arrebata.
Un contrario deseo me delata,
y mis venas floreciendo postreras
cuando el último sueño que veneras
la imagen del presente aún no acata.
Recuerdos del pasado en el reverso
de unos ojos – ¡qué espejo de tu gloria!-
con zarpazos en lugar de destellos.
Mil besos han poblado el universo
tallado a golpes de nuestra memoria
para bajar del cielo a tus cabellos.
Me caigo del sueño. Buenas noches.
Me muerde las entrañas y me mata
me quema las miradas más sinceras
gana a un ejército de primaveras
alimenta un futuro que arrebata.
Un contrario deseo me delata,
y mis venas floreciendo postreras
cuando el último sueño que veneras
la imagen del presente aún no acata.
Recuerdos del pasado en el reverso
de unos ojos – ¡qué espejo de tu gloria!-
con zarpazos en lugar de destellos.
Mil besos han poblado el universo
tallado a golpes de nuestra memoria
para bajar del cielo a tus cabellos.
1 comentario:
Este soneto se sale.
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