3/1/17

No importa

No podía esperar
 a escribir un poema en que te diese 
las gracias 
por salvarme 
de mi vida.

 Benjamín Prado, en Segunda juventud



No importa que llueva
si luego vienes tú.

No importa que amaneceres de sangre
de voz y cristales
acribillen la luz:
tu eco basta.

No importa que vueles, que vayas,
no vuelvas, me ames,
no entiendas, reniegues,
comprendas.

No importa que surques las líneas de mis manos,
-o las tuyas-
que naufragues en ti
-o en mí-
en las pieles cansadas o el lunar que dejaste en mi vida
-y en tu hombro-.

Nada de eso me importa
si es tu voz la que habla,
tu vida la que existe,
tu aire el que embriaga
(el que te lleva al cielo).

En la tierra hay muchos rayos,
en el cielo un único Sol.

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