Voy por las calles tan contenta
y no llevo más que tu nombre.
—Gloria Fuertes
Desmigaja la aventura
de otra noche mal dormida;
en tu luz de lucernario
qué dulce sabe la vida.
Confieso la ignorancia
de las brasas en otras alas.
Y las plumas, y las ramas,
y las puertas de otras casas.
De lejos, las lentes del alma;
de cerca, la ausencia colmada
de tierra y una mañana
a veces del cielo, otras con balas.
Volví de La Habana,
me asomé a la ventana
y vi bandadas de olas
dibujando tu cara.
2 comentarios:
Cómo me gusta, Don Diego. Remucho.
Un abrazo.
Jo, y a mí que des vida a esta casa :-)
Publicar un comentario