4/11/18

Medellín me sabe rara

Las cosas que han pasado en Colombia son caníbales. 

 –Entrevista a un hombre en Medellín sobre la violencia.


Medellín huele a quemado
por la niebla
que respiran las colinas,
las encinas que aparecen
en los sueños de otra vida.

Medellín huele a mojado,
al azul barroco del cuaderno
donde anoto lo que olvido
(y lo que olvido es todo).

Medellín me huele extraño:
a palomas, a la sangre de los vivos
en museos,
a la lengua de los gatos de Botero.
Suena en la garganta el cascabel
de los zapatos
en las curvas de las gordas y toreros,
y caballos con joroba hasta el cielo,
y tu aliento soplando por las calles
de una ciudad
con cristales y tranvías
y el aroma a lo que somos.

Medellín me sabe rara, como el jugo
de guayaba sin dulzura,
las mañanas con el trino y la saliva
de otra herida,
o la misma pero en pieles repetidas.

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