27/2/12

Pequeña lista de hastíos y gustos

Odio los cafés a media tarde
con medias lunas que no están en el cielo,
la certidumbre de una conversación
descolgada del deseo a cualquier hora.

Tampoco me gustan las fotografías desgastadas
y muertas en la estantería de barniz desgastado
por un sol que se cuela,
a última hora, entre una persiana desdentada.

¿Y la vida a sílabas contadas?

No me gusta las páginas numeradas,
los trazos visibles,
la letra pequeña de un juguete roto,
el código de barras de alimentos indigestos,
la viruta de la madrugada en que tropiezo.

Ni las aristas del mediodía,
ni su canción,
la alevosía a plena luz,
a pleno día.

Los precipicios donde doblan las campanas,
donde habitan, enrocadas, las aves sin morada.
Sílabas desdentadas a plena madrugada,
sin pulmón, con el cielo por almohada:
solo quiero esto en mi terraza.

1 comentario:

Ana dijo...

Una poesía tan bonita y tan personal no merece tener 0 comentarios...
(Lamento no poder decir nada más, solo que a mi tampoco me gustan muchas de las cosas que mencionas en el texto)