Quisiera convertirme en tu linterna
y serte útil cuando no ves claro,
eso y solo dormirme en tu costado
y amanecer rezando en tu cadera.
eso y solo dormirme en tu costado
y amanecer rezando en tu cadera.
Gloria Fuertes, en Cuando me vaya.
Si yo solo me esparzo por el viento
y tú huyes, con
el sol, a mi morada;
si vuelvo del
trabajo a mi almohada
y a los sueños los
secuestra el aliento.
Si solo soy amor en movimiento:
un buscador que
anda buscando nada,
el espejo que explora
mi mirada
lo que hay
detrás de todo: el sentimiento.
Una fuerza se eleva
del abismo:
y la historia se
va por la otra puerta
y la llave de volver
a uno mismo.
En la forma, la
misma serenata;
en el fondo,
rumor del espejismo:
ahora uno ya sabe lo que mata.
2 comentarios:
Un bonito y eficaz poema que retrata tu espíritu inquieto.
Ánimo, que el que busca, halla. Y tú eres de los que hallan.
Un abrazo.
No deja de ser paradójico que en la profunda busca de la existencia se base precisamente en desaprender lo aprendido y quedarse en los huesos.
Un abrazo
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