... yo el más descorazonado de los hombres
Miguel Hernández
A media tarde, cuando la luz desciende
de un horizonte a otro,
en una habitación con cama para dos
(y los restos de una botella vacía).
Sube la marea
y en sus pliegues amanezco
sin colchón, sin botella
a l a d e r i v a.
Y el mensaje
entre los posos de un licor
que ya he bebido.
2 comentarios:
He vuelto a leer tu poema hoy, y he descubierto similitudes con el que escribí yo ayer. Inspiración quizás. Plagio inconsciente.
(Similitudes en ciertos detalles, ninguna en el contenido).
sabe usted que eso acarrea derechos de autor...
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